Autoestima

La autoestima se puede definir como el resultado emocional que surge si aceptamos y nos gusta nuestro autoconcepto. 

El autoconcepto se refiere al conjunto de percepciones (características, atributos cualidades, defectos, capacidades y límites) que una persona tiene sobre sí misma y que pueden ser positivas o negativas. 

La autoestima surge de observarnos con objetividad y sobre todo de estimar y aceptar nuestro autoconcepto.

No es un concepto fijo y estable, se manifiesta de forma cambiante en función de nuestra situación vital y nuestras circunstancias y se va modificando a lo largo de nuestra vida.

De hecho, hemos comprobado en nuestra consulta, que es el único rasgo que siempre mejora al hacer un tratamiento terapéutico.

Podemos afirmar que la autoestima es la base, de nuestra salud mental 

Si nuestra autoestima es adecuada, podremos interactuar con el mundo de forma sana, podremos afirmarnos en cualquier situación y defender nuestros derechos con tranquilidad. Con autoestima sana somos poco vulnerables a los ataques emocionales del entorno y actuaremos con tranquilidad en cualquier situación, aceptándonos incondicionalmente, lo que hará que estemos satisfechos con nuestras respuestas y conductas.

Una autoestima sana previene enfermedades psicológicas como la depresión o la ansiedad. Es también una de las bases de las relaciones humanas, y por lo tanto, afecta de forma directa a nuestra manera de actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás.

Nada en nuestra manera de pensar, de sentir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.

Una autoestima saludable nos permite tener una serie de conductas y actitudes que tienen efectos beneficiosos para la salud y la calidad de vida.

Una persona con una autoestima sana: 

Defiende sus derechos personales aunque encuentre ataques emocionales

Puede modificar su opinión o su criterio, si la experiencia le demuestra que estaba equivocada. 

Aprende del pasado y planifica el futuro, pero vive con intensidad el presente.

Confía en su capacidad para resolver sus propios problemas y está dispuesta a pedir ayuda de ser necesario.

Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro, ni inferior, ni superior.

Reconoce que puede ser interesante y valiosa para otras personas.

No se deja manipular.

Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y emociones, tanto positivos como negativos.

Disfruta de una gran variedad de actividades.

Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; es empática.

Una autoestima sana nos aportara grandes beneficios.

Importante trabajar en este aspecto de nuestra vida y fortalecernos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Emociones y enfermedades

vacaciones.....una necesidad

"El miedo tan temido"